La rivalidad puede ser muy dura.
La rivalidad entre hermanos puede llegar a extremos desesperantes.
Podría contarte la historia sobre lo que ocurrió en la fotografía pero prefiero que tu crees la tuya en tu cabeza.
Es más divertido.
Padres y madres ahogándose en medio de una gran tormenta en el océano familiar que buscan desesperadamente una profesional-salvavidas.
Pidiendo a gritos ayuda y soluciones para que los hermanos dejen de pelearse, de hacerse daño, de insultarse, de discutir, de romper las cosas del otro, en fin, que dejen de enfadarse entre ellos y empiecen a estar más unidos.
Pero esto no es una tarea fácil.